La palabra de Dios trae sabiduría, mientras que nuestras palabras tienen el potencial de hacer lo contrario. En el mensaje de Pastor de la serie, 'James: Fe y acción', vemos cómo James enfatiza que las palabras de Dios son palabras de trabajo. La palabra de Dios, habiendo sido implantada en nosotros, crecerá y dará frutos en la forma en que vivimos, en nuestra espiritualidad y, como dice Santiago, 'puede salvarte (Santiago 1: 19-21 NVI)'.